Y así, casi sin darnos cuenta se acabó el año. Entre celebraciones, fiestas, reuniones, hacemos un espacio para los propósitos. Son tan comunes que hasta memes y burlas hay sobre ellos. Desde el típico de ir al gimnasio como el de que ya no me enojaré tanto al ir manejando. Casi nunca los llegamos a cumplir y muchas veces solamente son deseos sin ningún plan concreto para lograrlos. Tal vez lo que nos funcionaría mejor es tomarnos unos momentos de reflexión, hacer un corte de caja.
No hay cambio ni mejora sin reflexión. Y claro, pensar que podemos hacer la reflexión de todo un año, tal vez es aún más complicado. Pero si nos enfocamos en el estado de nuestras relaciones familiares, nuestras conexiones más cercanas, las que mueven nuestras emociones más intensamente, las que nos dan vida y energía para funcionar, la lista se reduce.
Si somos papás o mamás, la relación que nuestros hijos tienen con nosotros deberá estar en primer plano. Somos los que estamos a cargo de su crianza y en nosotros está crear un mejor entorno para que puedan crecer y madurar. Ese entorno está basado en lograr construir un vínculo seguro en su relación con nosotros. Entre más seguro ese vínculo, mejor entorno para su desarrollo. Reflexionar sobre lo que hemos o no hecho para cultivar ese vínculo; si hemos estado disponibles; si hemos leído las necesidades reales de nuestros hijo; si hemos respondido de manera correcta o si nuestras historias de crianza han nublado nuestras respuestas; si les hemos dado el espacio para demostrarnos quiénes son y qué necesitan; si hemos sido los adultos maduros que a pesar todo y todos hemos puesto a nuestros hijos como prioridad; si hemos reparado de forma correcta la relación cuando se ha roto; si nos hemos relajado porque sabemos que no somos perfectos; si no dejamos de insistir porque también hemos aprendido que nunca es tarde.
Estas son solo algunas de las preguntas sobre las que podemos reflexionar al cierre de este año. Si no sabes cómo, si te sientes perdido, si los problemas cotidianos con tus hijos no te han permitido ser el papá o la mamá que quisieras ser, te invitamos a venir con nosotros. Ya sea con un curso o una asesoría, te ayudamos a tener un mejor cierre del 2024. Te acompañamos en este viaje, para que le puedas regalar a tus hijos lo que más necesitan, un papá o mamá que tiene no solo el mapa y las estrategias para guiarlos sino la intuición despierta y conectada con ellos. De tus reflexiones entonces podrás tener propósitos claros a lo que si vas a llegar. Te deseamos un nuevo año lleno de calor familiar, de tranquilidad y de relaciones seguras y profundas con los más cercanos.
M.Ed. Ma Esther Cortés
Asesoría en Educación y Crianza /Facilitador Autorizado Instituto Neufeld/ Facilitador Registrado del Programa Círculo de Seguridad para Padres (COSP) y en el Salón de Clases
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